Los niños cada vez son más independientes, sus experiencias los hacen crecer. Al llegar a la edad escolar, ya se desenvuelven muy bien, conversan, expresan sus opiniones, refutan, etc. También tienen compañeritos los cuales comparten sus opiniones y hasta les dan ideas para resolver sus problemas. Esta “independencia” muchas veces genera en ellos actitudes y comportamientos difíciles de controlar, las travesuras, los desplantes y la desobediencia muchas veces están a la orden del día, es entonces que es necesario corregirlos, pero que pasa cuando el hablar e incluso quitarles su juguete favorito o prohibirles algún tipo de actividad que les gusta, no dan el resultado deseado, ¿se debe recurrir entonces la castigo físico? Por lo anterior formulamos la siguiente pregunta: ¿Es necesario el castigo físico para corregir a los hijos?
¿Y TU QUE OPINAS?
Definitivamente no. Tengo un hijo de 15 años, al que no he tenido necesidad de castigarlo y a pesar de encontrarse en una edad muy complicada para muchos, él respeta las condiciones que le hemos fijado.
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